Los puntos negros son un problema bastante común que preocupa a muchas personas, sobre todo a las chicas adolescentes. Para poder mejorarlo, tenemos que comenzar sabiendo que es y porque se desarollan en nuestra piel.
Los puntos negros se presentan cuando se taponan los diminutos orificios de la superficie de la piel, que llamamos poros, cada uno de los cuales contiene un folículo formado por una glándula sebácea; la función es ayudar a lubricar la piel y a eliminar las células cutáneas que no sirven.
Cuando las glándulas sebáceas se alteran segregan demasiado aceite se puede producir una obstrucción en los poros que provoca la acumulación de suciedad, desechos, bacterias y células antiinflamatorias; esta obstrucción se denomina tapón o comedón y, en función de su apariencia, podemos distinguir dos tipos: acné miliar (la parte superior del tapón es blanca) o espinilla negra (la parte superior del tapón es oscura).
A continuación, te propongo unos sencillos consejos que te ayudarán a eliminar los puntos negros y también a evitar que aparezcan más. En general, los cuidados cosméticos diarios y semanales deben ir destinados a purificar, matificar y regular el sebo; para ello debes tener en cuenta lo siguiente:
1.-Crema facial y maquillaje: no utilices productos cosméticos grasos; elige cremas faciales con una fase lipídica y, si utilizas maquillaje, conviene que sea en crema y libre de aceites.
2.-Limpieza: debes limpiar el cutis todos los días, por la mañana y por la noche. Utiliza un limpiador facial como Jabón de carbón activado vegetal o un producto cosmético que arrastre el exceso de sebo.
3.-Exfoliación: como sabes, con la exfoliación retiramos las células muertas dejando el rostro especialmente limpio. La frecuencia con la que lo hagas dependerá de lo sensible que sea tu piel: una o dos veces por semana es lo más oportuno.
4.-Mascarilla: una vez a la semana utiliza mascarillas que aporten a tu piel hidratación, oxigenación y relajación como nuestra mascarilla hidratante sin aclarado, super cómoda de aplicar y muy refrescante.
5.- Sauna:Aplícate vapor o calor en la zona a tratar también puede ayudarte.
El mejor momento para hacer la extracción es al salir de la ducha, ya que el calor abre los poros. La extracción debe realizarse de manera suave, pero intentando limpiar el poro lo máximo posible; para que no te queden marcas es recomendable utilizar pañuelos de papel o gasas estériles.
Una vez que los poros estén limpios, debemos cerrarlos en la medida de lo posible; para ello, aplícate un tónico purificante sobre la zona, a base de toquecitos o, si lo prefieres, también puedes seguir la misma técnica pero con agua fría.
Por último, un consejo importante relacionado con tu alimentación: evita los embutidos, el queso curado, los fritos y bollería industrial. Los frutos secos hay que consumirlos con moderación.
¿Utilizas exfoliante en tu hábito de limpieza facial?.
Consejo: Es recomendable utilizarlo una vez por semana para mantener los poros limpios y sin impurezas.