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La aplicación de caléndula en infusión, en extracto, en gel, en crema, en jabón, es uno de los mejores remedios para calmar la piel sensible. ¿Por qué?.
Porque contiene funciones antiinflamatorias, antisépticas, antiespasmódicas, depurativas, en piel es además, cicatrizante y emoliente. Tiene propiedades calmantes, por eso es perfecta para pieles infantiles o sensibles.
Gracias a los carotenos, aporta vitamina A, potente antioxidante… Y por supuesto, nuestra querida vitamina E que es la encargada junto con los componentes oleosos de la caléndula, de cubrir las necesidades hidratantes de la piel. Forma parte del botiquín básico de la medicina Ayurveda. Los pétalos de caléndula se maceraban e incluían en ungüentos que, aplicados sobre lesiones o molestias cutáneas a modo de cataplasma, aliviaban y reparaban la piel.
Cuida y regenera las quemaduras (tanto solares como las producidas en la cocina…), cortes, o aliviar las rojeces y el escozor de las picaduras de insectos.
Es un ingrediente fundamental en la elaboración de cosméticos para pieles sensibles, con eczemas, psoriásis, rosácea y cuperósis.
Con el aceite y el extracto de ésta planta elaboramos el maravilloso jabón de caléndula, por su gran capacidad humectante, calmante y además estamos enamoradas de su aroma tan fresco y relajante. Es un verdadero alivio para la piel del rostro y cuerpo.
Ya sabes un poco más de ésta maravillosa planta y sus propiedades cosméticas, un imprescindible para todas aquellas personas que tenéis la piel sensible o con problemas de descamación, atópica, cuperósis o mixta/sensible.
Por todos éstos beneficios en Mar Galisteo somos tan fans de la caléndula para nuestra cosmética natural.
Ahora que conoces todos sus beneficios, te invitamos a ponerla a prueba en tu lista de ingredientes para piel sensible. Una vez que la uses, ¡no querrás dejarla!.
